Wandji / Camerún
«El 6 de octubre de 2013, como a las 8 a.m. me desperté y estaba en una celda de la estación central de policía. En ese momento me dirigí hacia la jefa de los guardias que estaba de turno ese día para preguntarle por qué yo estaba ahí.
Me dijo que la población de Messassi casi nos lincha porque nos atraparon en el acto, a mi amigo Thierry Ohandja y a mi haciendo el amor justo en el centro de Messassi; esto me sorprendió muchísimo y le dije ahí mismo que estaba equivocada, que yo no soy ese de quien hablas, lo que me hizo el centro de atención de la estación de policías, es decir, dejaban que cualquier persona que llegara a la estación viniera a ver al hombre que se deja coger por otro hombre, la verdad es que el mundo está al revés y bastante jodido, y hay quienes dicen que merezco la muerte, que soy un brujo, un demonio, un perro sucio que merece que lo quemen. La vergüenza que me invadió en ese momento… hubiese preferido morir que sufrir una humillación como esa.
Al día siguiente nos llevaron al hospital para un examen médico. Al llegar al hospital nos ganamos el odio de la doctora que nos haría el examen anal. Hizo que me acostara sobre la mesa, desnudo, nos pidió que abriéramos las piernas y empezó a hurgar en mi ano usando las dos manos, todo en presencia de tres policías y algunos doctores, empecé a llorar, ella empezó a insultarme y a ponerme sobrenombres… si la vergüenza matara, habría muerto en ese momento. Luego nos transfirieron a la prisión central Kondengui.
Al llegar a Kondengui toqué la muerte con mis manos, la respiraba, sufrí todo tipo de torturas y rechazos. Más de una vez otros prisioneros intentaron apuñalarme mientras dormía. El día en el que comparecí ante el tribunal de primera instancia casi muero de vergüenza, todo el tribunal estaba en mi contra, nunca en mi vida había sufrido tanto como en ese momento.
En conclusión, tuve que salir una tarde con un amigo de la infancia para perderlo todo, es decir, mi trabajo, mi casa y todo lo que estaba adentro, mi familia, mis amigos, mi mayor sufrimiento es haber nacido gay porque encarno al demonio en mi Camerún natal».