Artyom/
Rusa
“Estaba solo en la escuela y solo en mi casa porque no podía decirle a mis padres sobre mis problemas.… El camino de mi masculinidad era soledad, soledad, soledad… me parecía que yo era el único en el mundo entero. La primera vez que le pedí a dios que me quitara la vida fue cuando tenía 12 años.”
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